Si por algún motivo importante tenemos que salir de casa, al
regresar es necesario realizar una limpieza cuidadosa de nuestros anteojos para
estar tranquilos. Aquí te dejamos una guía sencilla de cuidado y prevención.
1.
Cuando vamos a
lavarnos las manos con jabón, también ponemos los anteojos debajo del agua,
siempre es conveniente que el agua salga suave de la canilla.
2.
Lo mejor para los
anteojos es usar jabón líquido neutro. Te ponés un poco sobre las yemas de los
dedos y los pasás por los cristales y el armazón. Si no tenés jabón líquido,
podés usar uno común haciendo bastante espuma. Es conveniente el jabón neutro
porque no altera los tratamientos de las lentes.
3.
Con mucho cuidado,
frotás bien con los dedos enjabonados los dos lados de las lentes y todo el
armazón.
4.
Luego, enjuagás
bien los anteojos con abundante agua.
5.
Para finalizar,
secás los anteojos con paño de microfibra o papel suave (un pañuelo descartable)
y poniendo énfasis en las partes metálicas para preservarlas bien.
El alcohol
y los desinfectantes no son aconsejables para la limpieza
Cuando usás los
anteojos, además de servirte para ver mejor tenemos una ayuda extra, nos
protegemos de las gotitas que llegan de frente.
Con los
lentes de contacto también hay que tener mucho cuidado
1. Nos lavamos bien las manos durante 20 segundos, nos secamos y
comenzamos.
2. Nos quitamos la lente de contacto, limpiamos y desinfectamos con
las soluciones recomendadas por el especialista.
3. Lavamos los estuches cada día y renovamos la solución para
desinfectarlos y conservarlos.
4. El uso siempre con las horas recomendadas. Sí presentás alguna
molestia por cualquier situación suspender el uso temporalmente, utilizar los
anteojos y realizar la consulta al médico/a oftalmológico.
Vamos Buenos Aires
Educación
Prof. Clara
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