el grupo de trayectorias curriculares escribió un cuento que queremos compartir con ustedes, y dice así:
Paulo estaba en su
casa, aprovechando para mirar el ecplipse de Mercurio con su telescopio. Hasta
que su tranquilidad se acaba cuando escucha OJOEOE OJOEOE: era su loro, se le
había olvidado darle el girasol. El hombre, muy fastidiado, se acerca a la
jaula para alimentar a su mascota, pero cuando abre la puerta, Pedrito sale
volando contentito y se queda atorado en la chimenea. Paulo se desesperó, se
estaba perdiendo el eclipse y su loro estaba atrapado.
Paulo se fue corriendo
y agarró la escalera, la apoyó en la chimenea y el gato, ZAS! El loro muy astuto se pudo liberar, y el pobre
gato se quedó atrapado en la chimenea.
El loro burlón le dice:
“¡Hey gatito! ¿No podés salir?” y deja a Paulo preocupado por su mascota
mientras se va a la rama más alta del
árbol más viejo a ver tranquilamente el eclipse.
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